Las aproximaciones de J. Baines y A. Ezequiel sobre etnicidad e intercambio cultural.

Publicado el 19 de febrero de 2025, 13:56

En este trabajo se realiza un comentario crítico sobre los diversos conceptos utilizados en el estudio de la identidad cultural, la otredad y el contacto en los artículos de los Profs. Christina Riggs y John Baines, "Ethnicity", publicado en UCLA Encyclopedia of Egyptology 2012, pp. 1-16, y de Agustín Ezequiel, "Hibridación, etnicidad e intercambio cultural en el Egipto Ptolemaico Temprano (s. IV-III a.C.)", publicado en la revista Sociedades Precapitalistas 6 (2016), pp. 1-14.  

En ellos estos autores plasman diversas aproximaciones antropológicas, históricas y semióticas en relación a un crisol cultural muy concreto, el caso del Egipto Ptolemaico.

Ezequiel propone un modelo de análisis cultural que combina elementos provenientes de la antropología, la semiótica y la historia, aplicando estas conceptualizaciones al contexto de formación del Estado egipcio ptolemaico.

En primer lugar, aborda la reformulación del concepto de cultura, definiéndola como la totalidad de los lenguajes y de las acciones simbólicas propias de una comunidad.

Señala, asimismo, que dentro del campo de la nueva historia cultural son pocos los estudios acotados a la antigüedad clásica, si bien subraya la reciente aparición de líneas de investigación basadas en el concepto de etnicidad; entendiendo este como una construcción retórica transhistórica.

Aborda el concepto de sincretismo señalando que se produce por la fusión deliberada de diversos elementos de la interacción cultural, alertando del peligro de considerarlo como una aculturación pasiva o una armonización inconsciente de estructuras culturales que no toman en consideración las tensiones inherentes a toda interacción cultural (Moyer, 2011: 152).

Por último, analiza el concepto de hibridación, en cuya formación, según Burke, 210: 104) subyace una dicotomía dialéctica entre tendencias centrípetas y centrífugas, de cuya tensión surge el cambio social.

Una vez expuestas estás redefiniciones conceptuales, toma como ejemplos de hibridismo e interacción cultural en el Egipto helenístico, ciertos textos de la literatura helenística Alejandrina, donde existe una co-presencia entre elementos tanto griegos como egipcios con un marcado fin político e ideológico.

Analiza asimismo el carácter híbrido del asentamiento de Filadelfia, donde los templos dedicados a las ciudades griegas, egipcias, greco-egipcias, y el culto dinástico divinizado, denotan una gran pluralidad religiosa, que representa un destacado factor de la integración cultural greco egipcia.

Por último, ahondando en la hibridación social, profundiza en las cleruquias ya que el ejército y su componente clerical se convirtió en un elemento clave de integración social entre diferentes grupos étnicos de población.

Riggs y Baines sostienen que la etnicidad es una construcción social basada en la imagen de uno mismo; por lo que resulta complicado identificar en las fuentes antiguas, donde prevalece una uniformidad monolítica de egipcio versus otro.

La etnicidad se conforma a través de las relaciones sociales, pero en el caso egipcio, la interpretación de identidades étnicas plantea numerosos problemas.

Los autores abordan la difícil identificación de este concepto en la cultura material y en la representación pictórica, dentro de los límites del sistema de representación de una sociedad conservadora como la del antiguo Egipto donde se alentaba un ideal homogéneo y monolítico que hace difícil rastrear las huellas de pertenencia a un grupo étnico determinado, más allá de la dicotomía egipcia extranjero. El decorum, término acuñado por Baines, se manifiesta en una serie de normas implícitas en la cultura -profana y canónica- de la élite egipcia que suponían la expresión y el uso restringido de sus ideas.

Resulta complicado, además, identificar en las fuentes disponibles el conocimiento de los grupos étnicos a través de los nombres o la nomenclatura, debido entre otros factores a la rápida aculturización; concepto que durante el periodo ptolemaico operó en dos direcciones: Los griegos adoptaron prácticas y creencias egipcias, mientras que los egipcios adquirieron la alfabetización griega. El idioma, sin embargo, pudo haber contribuido a la identidad étnica o cultural.

A pesar de estas graves dificultades, los autores sostienen que el antiguo Egipto no pudo ser homogéneo en términos de autodefinición étnica, como parece evidenciar la aculturización que se percibe en el registro arqueológico.

La población egipcia no fue étnicamente uniforme pese a que esa sea la imagen proyectada por la ideología dominante, y erróneamente admitida por numerosos egiptólogos. Para Baines no es correcto, pues, hablar de una etnia egipcia. Hubo una cultura egipcia, conviviendo con otras manifestaciones culturales. La etnia egipcia sería una manifestación socio cultural de quienes conformaban la élite y el aparato gubernativo.

En definitiva, es evidente que el estudio de la cultura egipcia deba enfocarse desde nuevos enfoques historiográficos y metodológicos que conjuguen una mayor interdisciplinariedad.   

 

BIBLIOGRAFÍA

 

  1. Riggs y J. Baines. "Ethnicity". En: E. Frood y W. Wendrich (eds.), UCLA Encyclopedia of Egyptology (Los Angeles, 2012). p.1-16.

Agustin Ezequiel Saade. "Hibridación, etnicidad e intercambio cultural en el Egipto Ptolemaico Temprano (S. IV-III a.C)". En: Sociedades Precapitalistas: Revista de Historia Social, Vol. 6, Nº. 1, 2016. ISSN 2250-5121

Burke, P. (2010). Hibridismo cultural. Madrid: Akal.

Moyer, I. (2011). Egypt and the limits of the Hellenism. Cambridge: Cambridge University Press.

 

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